1.31.2010

Coronel




Aquí ya hemos terminado,
amigo mío se acabó,
acércate dame un abrazo,
que este infierno remitió.
Esperadme aquí un momento
Y cuidad de esta posición,
comprobaré que terminamos la misión.

Fue acabar estas palabras
y nadie le volvió a ver,
después de aquella victoria
sólo un loco coronel
renunciaría a una gloria
que él jamás logró entender,
eligió cargar su arma con un clavel.

Cuando los demás dormían se escapaba a la cantina,
y llorando le contaba a una mujer
que si el honor y la victoria
vale más que las personas
es que no hemos aprendido nada.

De las lágrimas que visten tu cara,
de la tristeza que esconden tus miradas,
de la vergüenza que siente mi alma
cuando nadie canta esta canción,
en la que digo que no me da la gana
de hacer como que no se nada
de cada vida que se marcha sin decir adiós.

Después de cada batalla
se encogía su corazón,
él debía mostrar orgullo
cuando sólo sentía horror,
preguntaba siempre al cielo
quién había ganado qué
pero nunca nadie supo responder.

Cuando los demás dormían se escapaba a la cantina,
y llorando le contaba a una mujer
que si el honor y la victoria
vale más que las personas,
es que no hemos aprendido nada.

De las lágrimas que visten tu cara,
de la tristeza que esconden tus miradas,
de la vergüenza que siente mi alma
cuando nadie canta esta canción,
en la que digo que no me da la gana
de hacer como que no se nada
de cada vida que se marcha sin decir adiós.

De las lágrimas que visten tu cara,
de la tristeza que esconden tus miradas,
de la vergüenza que siente mi alma
cuando nadie canta esta canción,
en la que digo que no me da la gana
de hacer como que no se nada
de cada vida que se marcha sin decir adiós,
Sin decir adiós.

 

Click aquí para ir a la canción

 

Aquí una canción que me gusta mucho. En especial el verso del clavel, es muy visual. Es ideal para hacer un dibujo.


Según internet, el clavel significa en el lenguaje de las flores: Amistad, amor conyugal, seguridad y pragmatismo. 


Mata ne!


PD: No pude subir el video para que se viera desde aquí, así que puse el link, pero si alguien sabe hacerlo, explíqueme, si?

1.28.2010

Ran



Random caracter, in a random position, doing something not-so-random. 
xD



Simplemente un boceto aburrido hecho en un día de aburrimiento en el que tenía unas inexplicables ganas de dibujar. Finalmente nació Ran. Aunque casi no nace nada porque como siempre que dibujo mis ideas van muy por delante de mi mano y me da la impresión de que no sale nada. Y es frustrante <_<

Si alguien tiene algún consejo de como evitar eso, se lo agradeceré muuuchísimo.





Mata ne!

1.18.2010

Bla, bla, bla... y Blood+



Después de mi abducción por parte de la terrible y vengadora (y querida, o,o) vagancia de vacaciones, como que vuelvo aquí a dar señales de vida consciente. :3


Tengo un cuento de finales del año pasado guardado por aquí pero que no voy a subir en esta actualización, y como no voy a subirlo ahora me he quedado sin nada que decir .__.U 


En serio... si se me viniera la loca idea de convertir este blog en un diario de vida, de algún modo, me las arreglaría para que terminara más vacío que ahora  -.-''  


Pero bueno, ni siquiera vine a escribir falsas promesas el primer día del año (aca es donde pongo los ojos en blanco, en serio, ¿para que?), ni veo razón de hacerlo ahora, aunque como siempre tengo muchas ideas y hasta ganas de hacer cosas que, como siempre, se juntan con las ganas de no mover un dedo, de modo que al final, y como siempre, hago muy poco. Es la historia de mi vida. Es molesto a veces, pero tampoco es como que me joda demasiado, sino ya hubiera tenido un poco de éxito en cambiar algo de eso. 


Peeeero, tampoco tengo ganas de escribir sobre mis poco productivas y pasivas actitudes hacia la vida, y como tampoco quiero comenzar a despotricar contra el malsano, agobiante y muy odiado por mi, calor húmedo que hace acá, mejor me pongo con la otra cosa que venía a hacer. Eso era comentar sobre una serie de anime que terminé de ver hace unos días: 

Blood+  
(hasta con efecto de color y todo, xD)



(Saya y Haji)



La serie comienza de un modo sangriento, con imágenes de una joven mujer, de largo pelo negro y brillantes ojos rojos, vestida con una bata de hospital, que va asesinando con una katana a todo ser viviente (humano o no) durante la guerra de Vietnam.




(Saya Otonashi)


Ya durante el tiempo actual, vemos a una estudiante de dieciseís años llamada Saya Otonashi que tiene un gran parecido con aquella mujer de ojos rojos. Amnésica y anémica  Saya necesita constantemente transfusiones de sangre. Su vida es normal y tranquila hasta que, un buen día (ella diría que mal día supongo, :3), es atacada por una criatura monstruosa bebedora de sangre llamada Chiroptera  (el hijo de un vampiro de los modernos y un troll o.o). En medio de ese caos, un profesor usado como juguete para mascar, y más sangre, aparece Haji, un personaje misterioso, reservado y serio, que siempre carga un estuche de violonchelo de algún metal muy duro y resistente en vista de que siempre lo utiliza como arma y escudo contra los chiropterans. 


En fin, es gracias a la aparición y asistencia de Haji que Saya comienza a "despertar" y nos muestra sus verdaderos colores al derrotar, con una espada muy similar a una katana que poseé un canal por el que ella deja correr su sangre, a dicho chiroptera. En ese mismo momento nos enteramos de que su sangre es veneno para esas criaturas, matándolas instantáneamente al entrar en contacto con una herida. 







A partir de entonces Saya comienza su pelea para derrotar a esos monstruos y a las personas detrás de las apariciones de los chiropterans, ya que ella es la única "arma" capaz de derrotarlos (en pocas palabras es importante por su sangre). 


¿Qué fue lo que pasó realmente en Vietnam? ¿Quién es y de dónde viene Saya? ¿Y cuál es la relación con la misteriosa Diva, una joven casi idéntica a ella excepto en sus ojos que son de un frío color azul? Esas son preguntas que, a medida que la serie avanza y Saya va recuperando sus recuerdos, comienzan a ser respondidas.



(Izq: Diva. Der: Saya)





En resumen, para los que les gusta la temática de vampiros, las peleas y la sangre, sumado a una trama interesante y atrapante, este es un buen anime para ver. Por supuesto que tiene drama y sus momentos tiernos, pero bien balanceado con el resto para no aburrir o provocar nauseas, xD.



Otros datos: 


- Blood+ tiene 3 mangas adaptados desde el anime (creo que es la primera vez que me cruzo con esto)
  1. Blood+. Cuenta con cinco volúmenes.
  2. Blood+ Adagio. Cuenta dos volúmenes y trata sobre un tiempo en el que Saya y Haji están en Rusia en plena revolución.
  3. Blood+ Yakou Joushi. Calificado como Shounen-ai (aunque si lo tiene es casi inexistente). Muestra a Haji en Hong Kong poco antes del despertar de Saya en la serie.


- Blood+ es la segunda generación de una película (que estoy bajando) y un manga (que no he leído todavía xP) llamada Blood, the Last Vampire. Como todavía no vi esa película no puedo compararlas, pero según he leído, aunque el tema central es el mismo y el personaje principal es Saya, las tramas son diferentes así como la psiquis de la prota. Ni siquiera sé si los otros personajes de Blood+ aparecen o son esclusivos de la serie. 


- Blood, the Last Vampire tiene un Live action (que tampoco he visto, aún... <_<)






Algunas imágenes random:






(Arriba: Haji y Saya)











 
(De izq. a der: Diva, Haji y Saya)










(Saya)









(Saya)



(Haji)














(Haji)



("Familia". Kai a la izquierda, Riku al abajo al medio, George arriba al medio, y Saya)












(Saya y Diva)











(Haji y Saya)











(Haji, Saya y Kai) 



























Eso es todo. Yeziel se despide hasta nuevo aviso xD



Mata ne!

10.31.2009

Revelación

Durante mucho tiempo tuve una pregunta, que puede parecer broma, pero que me molestaba internamente, como las cuestiones sin resolver molestan a los curiosos.


¿Se puede ser completamente insensible?


Es un asunto en particular el que me molesta. Una simple pregunta. ¿Tengo que extrañar a la gente que quiero o aprecio solo porque no están presentes en el mismo lugar geográfico que yo? Y me refiero a la aparente definición que la gente tiene de extrañar, es decir, llorar y retorcerse internamente por los rincones; sufrir como un condenado al infierno y morirse de depresión. O casi. 


Pese a que hace meses que me mudé a la cuidad capital de mi país para seguir mis estudios, nunca, y digo nunca, me sentí de esa manera. Estoy a 400 km de las personas con las que viví más de dieciocho años, los veo con suerte una vez al mes, y a veces no puedo. Entonces, ¿se supone que debo sentirme mal, triste, deprimida? ¿Se supone que debo extrañar?


Si yo sé que están allá, que están bien, (enga, que estamos en el siglo XXI, lejos ya no es sinónimo de aislado), si yo sé todo eso, ¿por qué tengo que sentirme mal si no me siento así? Porque muchos al parecer esperan que uno pase, por lo menos varios meses, en un estado deplorable, extrañando y lloriqueando. Demostrando así cuanto quiere a su familia.




Es rídiculo si me lo preguntan. Rídiculo y estúpido. Pero pese a que si pienso de la manera en la que estoy describiendo (no me estoy inventando nada para parecer guay o cualquier otra mierda), esa pregunta estuvo largo tiempo rondando en mi cabeza, con más fuerza en el último año. ¿Soy una completa desagradecida e insensible por ser así, por no sentirme como se supone que me debo sentir? Es una pregunta tan rídicula como todo lo anterior, pero es una pregunta que no tenía respuesta, y por eso, aunque no me quitaba el sueño, me molestaba. 


Y si, no tenía respuesta pero, por lo menos para mí, ahora la tiene.


Cuando fui a Paysandú la última vez, descubrí una cosa sencilla. Descubrí que me sentía bien allá, a gusto con esos raros y especiales especímenes que son mi familia. Por rídiculo que parezca, así fue. Y las últimas veces ni siquiera había sentido gran cosa por volver a mi ciudad natal, pero esa vez fue diferente, me sentí en paz durante esos días. Sin embargo, cuando volví a Montevideo para continuar con los estudios, todavía me sentía tranquila y a gusto. Me gusta vivir en Mdeo, aunque esté lejos de mi familia (o tal vez precisamente por ello), pero también me gusta pasar tiempo en Paysandú, donde están mis orígenes y la gente que quiero.


Con respecto a esa pregunta. No soy de hielo ni completamente insensible, pero tampoco soy sensible. Descubrí que si extraño, porque cuando vuelvo con ellos me siento feliz de estar allá; pero soy consciente de que, probablemente, eso sea lo más lejos que pueda llegar. No soy una persona afín a los sentimentalismos, ni siquiera podría decir que soy sentimental excepto en lo mínimo, y además me molestan sobremanera las actitudes como la que describí y por eso no las soportaría en mi misma. Pero todos somos diferentes y por eso las reglas y creencias de los demás no se aplican en mí, ni en nadie excepto ellos mismos.


Y por eso ahora sé algo sencillo:



Los quiero y por eso los extraño, a mi propio modo.





Para mí, descubrirlo, fue una revelación.


Una muy agradable.






Mata ne!

10.09.2009

Palabras






Mi turno
Cinco días, ya cinco días han pasado y no es como si hubieran sido productivos o algo. Estoy igual que antes. Eso quisiera decir, sería un alivio si pudiera hacerlo, pero la única verdad es que, si acaso, estoy peor que antes. Y ella aún se ríe de mi tan fuerte que me duelen los oídos.
En todos estos días no me he mirado en un espejo. ¿Para qué? Cuando tenga ganas de ver un despojo de persona, con unas ojeras más largas que su propio rostro y que aún no ceja en su empeño destructor entonces mejor me alquilo una película de zombies, gracias.
Y no es que mi empeño sea destructor, es que comienza a tornarse así… para mí. En estos días no he dormido; vamos, por favor, nadie puede llamar dormir a cerrar los ojos durante tres minutos en una horrible, dura e incómoda silla. Supongo que si he ido al baño, de lo contrario esto estaría resultando, además de desesperanzador, asqueroso. Aunque definitivamente no puedo asegurar que haya comido algo, el nudo en mi estómago es lo suficientemente grande como para ocuparme hasta las ganas de intentarlo. En cualquier caso, no lo recuerdo.
Han sido unos días extraños, eso si. Nunca el tiempo había pasado tan devastadoramente rápido y tan tortuosamente lento. Es de no creer la verdad.
Y allí está ella, riéndose aún. No sabes cuanto me gustaría borrarle esa sonrisa, ni te imaginas el placer que me daría apagar esa insoportable risa. No puedes hacerlo porque no sabes de que hablo, ¿a que no? Incluso puede ser que aún sabiéndolo, nunca lo entiendas… Es más, estoy segura de que no lo entenderás, puede que alguna vez te haya pasado algo así, que te hayas sentido de alguna forma similar, pero eso será todo, ya que no eres yo.
Pero supongo que querrás intentarlo, si es que no te has aburrido ya. Hablo de entender todo esto que estoy diciendo. En fin.
Mi problema es de ausencia. No de mí. De ellas. Nunca fue fácil utilizarlas, pero antes al menos venían; desordenadas, equivocadas, a veces demasiadas y otras muy pocas o vacías, pero estaban. Ahora, sin embargo, no importa donde busque o que piedra levante, ellas no acuden y ella se ríe de mi. Mi problema se resume en una palabra y son muchas. ¿Qué cual es el bendito problema? Las palabras, ellas lo son, o mejor dicho, que ya no están, desaparecieron.
Sé que has de tener cara de “¿Cómo van a desaparecer las palabras? ¡Por favor no seas ridícula!”. No lo soy, en verdad que no. Se han ido. Y no sé donde encontrarlas. Y ese, ese, es el peor de los problemas. Porque yo estoy hecha de palabras y si se van, ¿entonces qué queda? De mí, por lo menos, te diré que nada.
¡Y  no, no estoy loca! Solo un poco… desesperada y asustada. Muy asustada la verdad. ¿Qué se supone que haga sin las palabras? Mi castillo está construido en un cuento y ¿cuál es el cuerpo de los cuentos? Si, palabras. ¿Y qué pasa si no hay palabras? ¡Que no hay cuento y sin cuento no hay castillo! ¡¿Dónde viviré sin mi castillo?! Y aunque mi castillo esté en un cuento de hadas, no es el único mundo que puedo visitar… Bueno, podía.
Todo es esto es absurdo y siento como si estuviera enloqueciendo. El hecho de que ella aún ría y lo haga cada vez más fuerte debe ser una prueba de ello.
Me alimento de palabras, ¿sabes? Y no, no soy extraterrestre, también como verduras y carne, más carne que verduras, pero mi principal fuente de energía siempre han sido y siempre serán las palabras. Es fácil de explicar aunque no sé si tan sencillo de comprender. Es imposible que no lea algo durante un día, incluso si no tengo un libro, incluso si solo es el ticket del ómnibus, lo leo. Leo todo. Carteles, folletos, propagandas, diarios, revistas y por supuesto, libros. De los primeros ni siquiera me importa lo que dicen, así como no me interesan las imágenes que tienen, solo me gusta leer las palabras. Son bonitas, ¿no crees?
Por tu cara diría que no. ¿O tal vez si?
De cualquier forma, amo las palabras, amo un mundo lleno de palabras. Y amaba devolverle a ese mundo una parte de todo lo que yo recibí. Pero ahora no puedo porque las palabras se han ido. Tan lejos y tan repentinamente que me paso días frente a la hoja vacía del Word sin lograr conectar con ellas, sin salir del estupor, y sin encontrar el modo, el camino.
Y ella se ríe de la desgracia. Sí ella, la hoja en blanco, se ríe a carcajadas, tan estruendosamente que ha de escucharse por todo el mundo, como una maldición negra o como un lamento ahogado.
Y ya no lo resisto, ¿sabes? Es tan cansador, me duele la cabeza y no siento mis pies, como si flotara. Cinco días después me alejo de ella, de la hoja aún tan pulcra como al comienzo. Y tomo una hoja de diario, llena de escrituras, de palabras perfiladas por otros. Y agarró un lápiz, como en los viejos tiempos del liceo, de escribir en los márgenes las ideas que cientos de voces susurraban. Y escribo. Escribo otra vez, como antes, en esos márgenes sucios y pequeños, entrelíneas, con trazos pequeños, forzados y confusos por la falta de espacio y la emoción. Dibujo un mundo con palabras y lleno de ellas.
Y me río. Porque ahora me toca a mí. Solo me río.

The End

.-.-.-.-.-.



¿El qué? ¿Qué no vas a preguntar de donde sale esto? ¿Y por qué te vas? ... Me quedé sola. Bueno, supongo que hizo bien. Quien sabe.

Dije en la última visita que tenía una imágen bonita, similar a la anterior aunque no igual. ¿Es bonita no? 

Me gustan lás hojas en blanco, porque significan posibilidad. Aunque son crueles, mucho, y adoran reírse de nosotros ilusos que queremos poner nuestras palabras en ellas. Pero al final ganamos. A veces.

El texto... simplemente salió. Y tampoco es que esa chica sea yo, no se parece a mi. 

Yo no leo diarios.


Mata ne!



9.09.2009

Eso... el comentario

Eso, a veces tan negativo que nos llena de frustración, a veces tan efusivo que nos azora y sube a una nube inalcanzable. Dos simples líneas que, sea cual sea el caso, te elevan triunfante. Porque en una has ganado un aliado y en la otra has robado el valioso tiempo de un miserable.

Yeziel M.

.-.-.-.-.
Hoy no vengo con ninguna historia, cuento, fragmento o cualquier cosa que quiera comentar o criticar... creo. Principalmente quería avisar que, de algún modo, toqueteando aquí y allá (xD), arreglé (o configuré correctamente) el asunto de los comentarios que, como ElNegro me hizo notar, no funcionaban.
No es que esperé un aluvión de ellos (no me atrevería a soñar tanto, xD) pero, de vez en cuando, es reconfortante recibir una respuesta, especialmente cuando se pone empeño en lo que se hace. n_n

¡Así que ya saben! Cualquiera puede comentar, mientras lo haga con educación, así como se supone somos los seres civilizados :3

La imagen tan bonita es una que saqué del infinito mundo cibernético. Tengo otra similar pero aún más bonita que me inspira a escribir algo. Aún no se qué, pero merece trato especial. Así que espero próximamente traer otro texto de mi autoría. 


Mata ne!